Este verano las carreteras de montaña volverán a ser transitadas por multitud de visitantes. Una experiencia que recorre kilómetros por los hermosos caminos y paisajes de la sierra, pero que lleva consigo una serie de riesgos añadidos para los que todo veraneante debe estar preparado.

En las carreteras de las zonas de la sierra hay bastantes probabilidades de sufrir imprevistos por el clima, en forma de precipitaciones intensas o fuertes vientos. De esta forma, la calzada puede tornarse resbaladiza reduciéndose la adherencia en algunas zonas. En estos casos también se reduce la visibilidad.

Recorrer este tipo de carreteras es más difícil por la topografía del terreno. Es evidente que la forma de conducir por tramos llenos de curvas, pendientes o cambios de rasante debe ser distinta a la habitual.

Este tipo de vías suele tener menos servicios cerca, tienen una iluminación más pobre y se nos puede cruzar cualquier animal de la zona.

Si vas a viajar por carreteras de montaña…

…Revisa tu vehículo antes de emprender el viaje

Asegúrate de que todos los elementos de tu coche se encuentran en perfecto estado para circular. Ten en cuenta que un trayecto por carreteras de montaña desgasta mucho más el coche que un recorrido normal. Lleva el vehículo al taller para que los técnicos realicen una revisión completa. Allí comprobarán el estado de los neumáticos, los frenos, los niveles de líquidos, las luces, el funcionamiento del limpiaparabrisas, la luneta térmica y el sistema de climatización, entre otras cosas.

…Llena el depósito de combustible

En muchas zonas montañosas hay pocas estaciones de servicio para repostar. Por eso es mejor no arriesgarse a quedar con el depósito en reserva o vacío.

Si el coche te dejara tirado en un lugar de difícil acceso o poco transitado, es muy posible que el viaje dejara de ser divertido.

…Haz acopio de algunos objetos

Nunca está de más que incluyas en el equipaje unas linternas, ropa de abrigo, los datos de tu seguro y el teléfono móvil bien cargado, por si debes hacer frente a cualquier imprevisto.

…Adapta la velocidad a las circunstancias

Cuando subas un puerto de montaña debes hacerlo a velocidad moderada y en la misma marcha, procurando no tocar el freno. Así consumirás el combustible necesario y el motor sufrirá menos. Si conduces demasiado deprisa en una subida, el peso se desplaza hacia la parte trasera del vehículo y, al tomar cualquier curva, la parte delantera podría no girar como se espera.

Al descender un puerto también es necesario tener una velocidad moderada y constante, metiendo una marcha adecuada para que actúe el freno motor. Nunca debes poner el coche en punto muerto, ya que podrías perder el control del mismo.

…Toma bien las curvas

Si las curvas que se te presentan son cerradas es preferible que cambies de marcha para frenar un poco antes que tocar el pedal del freno. Si las curvas son amplias debes tocar ligeramente el freno antes de entrar.

…Realiza adelantamientos seguros

Muchas carreteras de montaña son de doble sentido, y no tienen señalados los carriles en la calzada. Por eso es muy importante circular sin invadir el carril contrario, y adelantar sólo cuando tengamos la visibilidad y las condiciones de seguridad adecuadas.

En definitiva, se trata de extremar las precauciones en todos los sentidos y poner la máxima atención posible durante la conducción. Convierte tu viaje en una aventura divertida que te permita explorar los rincones más bonitos de cada lugar, sin poner en riesgo la seguridad.

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