Los primeros meses tras sacarnos el carnet de conducir nos mostramos muy fieles a todas las recomendaciones y normativas. Sin embargo, según ganamos seguridad al volante solemos adquirir algunos pequeños hábitos que pueden afectar a nuestra seguridad en el vehículo.
En muchas ocasiones ni siquiera somos conscientes de que esa costumbre es una infracción, por lo que a continuación repasamos algunas de ellas para intentar no repetirlas en el futuro.
- Coger el volante por la parte de abajo. Su sujeción es clave a la hora de conseguir tanto una correcta circulación como un mejor control del vehículo, por lo que el lugar correcto para poner las manos es en la parte superior, marcando las dos menos diez. Además, no hay que llevar las manos excesivamente fuertes, para mejorar también la movilidad.
- Mano derecha sobre la palanca de cambios. Este gesto es muy repetido, ya sea por pereza o por cansancio ante un viaje largo. Lo cierto es que debemos evitarlo siempre, ya que como decíamos anteriormente, las manos deben ir siempre en el volante. Además, está comprobado que la presión que la mano ejerce sobre la palanca puede afectar sobre su correcto funcionamiento.
- Postura incorrecta. La espalda debe estar siempre correctamente colocada para conseguir una buena movilidad y un mayor descanso. Sobre todo ante viajes largos, el respaldo debe estar adaptado a nuestras necesidades buscando una postura cómoda. Además, debemos tener en cuenta que los retrovisores se regulan con el coche parado, por lo que si los movemos a lo largo del viaje podemos perder visibilidad.
- Uso del móvil. Ni qué decir tiene que el uso del móvil está totalmente prohibido, principalmente porque está demostrado que altera la conducción generando distracción. En este sentido lo mejor es hacerse con un sistema de manos libres que vaya conectado al coche y que no implique la interacción con el propio terminal. Y sobre todo hay que recordar: el uso del móvil al volante supone una multa en torno a los 200€ y la pérdida de 3 puntos del carnet de conducir (la DGT estudia ampliarlo a entre 4 y 6 puntos).
- El uso de los intermitentes parece no estar de moda, y es que cada vez son más personas las que no emplean las luces indicativas. Gran error, ya que se trata de un elemento imprescindible para que el resto de conductores conozcan nuestro próximo movimiento y puedan maniobrar o dejarnos paso. Los intermitentes son esenciales, por tanto, para garantizar la seguridad de todos.
- Distancia de seguridad. Ya sea por velocidad o porque creemos que controlamos tanto el vehículo que sabemos cuánto tarda en frenar, lo cierto es que la distancia de seguridad no se suele respetar. Sin embargo, este espacio es esencial por diversos motivos: desde evitar colisiones en caso de frenada brusca, hasta respetar el espacio del conductor de delante, que puede llegar a sentirse amenazado.
Sea cual sea la infracción que cometamos, lo cierto es que el civismo al volante es nuestro mayor aliado. La brusquedad, agresividad y la falta de empatía con el resto de conductores o peatones puede colocarnos en situaciones realmente peligrosas.