Mantener limpio el interior de tu vehículo influye de forma muy positiva en el confort del conductor y de todos los ocupantes. Es un trabajo sencillo de llevar a cabo, aunque bien es cierto que requiere algo de tiempo, conocer unos cuantos trucos y un poco de dedicación por nuestra parte.

Con el uso y el paso del tiempo la tapicería del coche se va ensuciando y deteriorando, quedando en algunos casos manchas en los asientos difíciles de quitar. Para retrasar este proceso es muy recomendable utilizar siempre fundas que protejan los asientos.

Además, ten en cuenta que será mucho más sencillo quitar una mancha reciente que otra que lleve tiempo impregnada en la tela de la tapicería. Por esta razón es recomendable llevar siempre a mano alguna esponja, jabón y trapos para utilizar en estos casos.

Las tapicerías de cuero deben limpiarse de forma regular con un cepillo suave que arrastre el polvo acumulado. Si además queremos mantener en buen estado la piel de los asientos evitando un deterioro temprano, podemos aplicar cada seis meses alguno de los productos especiales que se venden en las tiendas especializadas para este fin.

Las tapicerías de tela deben limpiarse en primer lugar con un aspirador que elimine la suciedad más superficial. Si no se dispone de un aspirador potente, es posible acudir a cualquier gasolinera con este servicio. Procura limpiar los asientos partiendo de la parte más interna hacia la más externa; así la suciedad se eliminará más fácilmente. Después es conveniente pasar una esponja húmeda con jabón en la misma dirección en que se pasó el aspirador; no frotes muy fuerte sobre la tela, ya que podrías dañarla.

Si después de este proceso continúan quedando algunas manchas, puedes aplicar espuma seca especial para tapicerías. Dependiendo del producto, habrá que dejarlo actuar unos minutos antes de retirar la espuma con un trapo.

Existen manchas que requieren un abordaje específico. Por ejemplo, una mancha de sangre puedes eliminarla con un poco de espuma seca mezclada con detergente, agua salada o glicerina.

Si es barro lo que ha ensuciado tu tapicería, bastará con restregar con un cepillo en seco las manchas y después pasar un cepillo húmedo sobre ellas. Las de chocolate, sin embargo, son algo más complicadas: debes restregar con fuerza usando jabón en seco, esperar unos minutos y seguir frotando empleando algún quitamanchas.

Las manchas de café también son algo complicadas de eliminar si ya se han secado, aunque siempre se puede acudir a la benzina o a productos específicos. Si por el contrario las manchas están recientes pueden abordarse con papel secante, frotando después con un trozo de hielo y con una esponja caliente a continuación.

El maquillaje deja manchas fáciles de quitar, ya que suele ser suficiente aplicar un poco de alcohol. Si con esto no se van, puedes probar con detergente para textiles delicados.

Para quitar restos de chicle conviene aplicar hielo para endurecerlos y separarlos con mucho cuidado de la tela utilizando una espátula o similar.

Unos de los lamparones más complicados de eliminar son los de grasa. Pueden salir bien con benzol o glicerina diluida.

La limpieza del interior del coche forma parte del mantenimiento general del vehículo y, por tanto, conviene llevarla a cabo de forma más o menos regular.

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MetaDescription: Consejos para limpiar la tapicería del interior del coche

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