¿Te acabas de sacar el carnet de conducir? ¡Enhorabuena! Acabas de unirte al fantástico mundo de la conducción. Ahora, hay diferentes cosas que te enseñaron en la autoescuela (o no) y que tienes que recordar. Puede que sientas un poco de miedo, respeto, entusiasmo… o quizás una mezcla de las tres. En este post del Blog de Midas te ayudamos y te damos una serie de consejos, por si acabas de sacarte el carnet de conducir.
Conoce tus límites y los del resto de conductores
Una cosa es lo que aprendemos en la autoescuela y otra lo que aprendemos cuando no estamos en ella. Hay cosas que se aprenden a través de la experiencia conduciendo. En la carretera, ocasionalmente, te encontrarás conductores agresivos o poco empáticos con el resto usuarios de la vía. Por esto mismo es necesario saber identificar a este tipo de conductores y mantener la distancia con ellos. La experiencia la irás adquiriendo con el tiempo, y aprenderás a identificar a este tipo de conductores.
Lee el futuro
La clarividencia no es algo que puedas aprender ni que te enseñen en la autoescuela. La conducción no se basa únicamente en reaccionar, si no en saber cómo y cuándo anticiparse a los acontecimientos. Por ejemplo, si vemos que el conductor que tenemos tres vehículos más hacia adelante está frenando, lo más probable es que tú también tengas que frenar. Por esto mismo, levantar el pie del acelerador cuando vemos un coche más adelantado que está frenando, es una forma de adelantarse a los acontecimientos. Igualmente, piensa que cuando un coche empieza a escorarse hacia un lado, probablemente vaya a hacer un cambio de carril.
Utiliza los intermitentes
La utilización de los intermitentes no tiene ningún cargo adicional en el seguro anual ni en el ticket de la gasolina (nótese la ironía). Son un elemento básico más en la conducción, que permite señalar y avisar de nuestros movimientos. No pierdas la buena costumbre que tu profe de autoescuela te inculcó mientras aprendías. No te conviertas en una de esas personas que no utilizan los intermitentes. A parte de demostrar que eres una persona poco atenta y egoísta, te arriesgas a multas y a provocar accidentes.
Conoce y familiarízate con tu vehículo
Algunos de los accidentes que se producen vienen dados por la falta de atención que hacemos al vehículo. Conocer los puntos fuertes y débiles de tu vehículo es jugar a tu favor. Por ejemplo, conducir con el depósito casi vacío es una manera de arriesgarte a quedarte tirado/a. Conocer la limitación de la reserva de tu coche es una forma de familiarizarte con tu vehículo.
No corras
La velocidad y la “L” en la parte trasera, no se llevan bien. La mayoría de conductores jóvenes que acaban de sacarse el carnet de conducir piensan que tienen todo bajo control. Hay que tener en cuenta que la mayoría de accidentes son producidos o se ven involucrados en ellos conductores noveles y jóvenes. A mucha gente le gusta la velocidad, pero si lo que quieres hacer es poner tu vehículo al límite, lo mejor es que alquiles un circuito por horas y pruebes allí la velocidad, ya que la carretera no es el lugar indicado. Además, te arriesgas a grandes sanciones económicas y en los casos más extremos, la cárcel.
Mantén una correcta distancia de seguridad
La distancia de seguridad es el espacio que hay que mantener con el coche de delante para que en el caso de una frenada repentina, no colisiones con él. Una buena técnica para saber si la distancia de seguridad que mantienes con el coche de delante es la correcta, es la regla del “mil cien”. Coge un punto de referencia (como un poste de luz) y cuenta “mil ciento uno, mil ciento dos y mil ciento tres”. Si cuando termines de contar has sobrepasado el punto de referencia, entonces la distancia de seguridad no es la correcta. Si, por el contrario, no has llegado al punto de referencia antes de terminar de contar, tu distancia de seguridad será la correcta.
Dónde tienes que poner la “L”
Ahora que ya tienes la preciada “L”, es hora de lucirla en tu vehículo, pero… ¿sabes dónde tienes que colocarla? Son muchas las personas que se sacan el carnet y colocan esta señal incorrectamente. La “L” deberá ir siempre en la parte posterior izquierda del vehículo. No la puedes poner en cualquier sitio, sino que tiene su lugar específico. En el caso de que tu vehículo sea una motocicleta, un vehículo de movilidad reducida o de tres ruedas, podrás ponerla en cualquier sitio de la parte posterior, siempre que sea visible.
Si acabas de sacarte el carnet de conducir, queremos hacerte saber que puedes contar con Midas para cualquier tema técnico. Nuestras revisiones cubren toda la mecánica y los componentes del coche. Además, somos especialistas en vehículos eléctricos e híbridos, por lo que puedes contar con nosotros. Si tienes duda sobre el presupuesto de tu arreglo, puedes pedirlo de manera gratuita y telemática. Echa un vistazo a nuestra página web e infórmate de los servicios que hay a tu disposición.
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¿Te ha pasado que alguna vez que tu aire acondicionado haya dejado de funcionar en el momento menos indicado? En este post hemos reunido una serie de problemas que suelen ser muy comunes y cómo se pueden solucionar fácilmente para conseguir que nuestro coche no se convierta en un horno. En el caso de que no quieras arreglarlo por tu cuenta, te servirá también para identificar el problema antes de acudir a uno de nuestros talleres de Midas. ¡Echa un ojo y toma nota!
Cuáles son los problemas más comunes del aire acondicionado del coche
Algunos de los problemas más comunes del aire acondicionado del coche son:
Fuga de líquido refrigerante
Una fuga de refrigerante puede producirse en cualquier punto del circuito de todo el aire acondicionado, por lo que a veces es difícil ubicar exactamente el punto de la fuga. Los lugares más comunes donde se encuentran las fugas son las conexiones de las mangueras.
Si ves una sustancia aceitosa que se acumula alrededor de las conexiones, seguramente sea ese el origen de la fuga. Una manera de arreglarlo es utilizar un sellador específico para aire acondicionado y aplicarlo sobre el punto exacto donde está la fuga. Si aún aplicando el líquido el aire sigue fugándose, lo mejor es que lo lleves a uno de nuestros talleres Midas.
Bloqueo del condensador
El condensador es un componente del aire acondicionado que se encarga de extraer el aire caliente. El condensador funciona utilizando el flujo de aire que entra al coche por la parte delantera. Puede que haya algo que esté obstruyendo el flujo de aire que hace que el condensador no funcione correctamente. Esto hace que el líquido refrigerante se sobrecaliente y de esta manera, en lugar de expulsar aire frío, expulse aire caliente. Para solucionar este problema, encuentra el condensador de tu vehículo (en la mayoría de los casos está en la parte delantera) y retira el objeto que está obstruyéndolo. De esta manera, el condensador debería quedar liberado y el aire frío debería empezar a fluir.
Problemas eléctricos
Los problemas eléctricos son quizás el problema más difícil de diagnosticar cuando se trata de una unidad de aire acondicionado que ha dejado de funcionar. En primer lugar, se debe realizar una inspección visual de todo el cableado para ver si hay cables rotos o pelados. Si se encuentra algún cable dañado, debe repararse con cinta aislante o sustituirse por completo. Si no puede localizar visualmente ningún problema eléctrico, no toques nada y lleva el vehículo a uno de nuestros talleres Midas, ya que lo mejor es que investigue el problema un profesional.
Los ventiladores están en mal estado
Si los ventiladores no funcionan correctamente, hará que el condensador no reciba una refrigeración adecuada. Con el tiempo, empezará a salir aire caliente. La mejor manera de comprobar si el ventilador está rato es mediante una inspección visual. En ocasiones, algunos ventiladores pueden romperse o agrietarse debido al impacto de algunos residuos u objetos que se cuelan al coche desde la carretera.
Otros problemas muy comunes que ocurren con los ventiladores son los fusibles quemados y otros problemas eléctricos. En ese caso, y si no tienes conocimientos de electricidad, lo mejor es que lleves el coche a uno de nuestros talleres Midas para que este problema lo aborde un profesional con conocimientos.
El compresor está estropeado
La razón más común por la que un compresor se estropea es debido a largos períodos de tiempo sin uso. La falta de uso, generalmente durante el invierno, hace que cuando lo volvemos a poner en funcionamiento durante la primavera o el verano el compresor no funcione. Para solucionar este problema, es conveniente poner el aire acondicionado durante un tiempo, de esta manera, evitaremos llevarnos una sorpresa en los días de mucho calor.
Una avería en el aire acondicionado puede ser muy frustrante e incómodo, sobre todo en plena ola de calor. Si todavía tienes problemas con el aire acondicionado de tu coche después de haber probado a solucionarlo, no dudes en pasarte por uno de nuestros talleres Midas. Puedes pedir presupuesto a través de este enlace. Nuestros técnicos le echarán un vistazo y pondrán de nuevo tu aire acondicionado en funcionamiento.
Además, si necesitas recargar el aire acondicionado de tu coche, en Midas puedes hacerlo. Infórmate a través de este enlace.
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Tanto si vas en bicicleta al trabajo, a la universidad como al colegio, corres el riesgo de que tu bici sea robada. La posibilidad está ahí, pero depende de nosotros mismos, en gran medida, el ponérselo más fácil o más complicado. En este post de El Blog de Midas te vamos a dar una serie de consejos para que robar tu bicicleta sea una tarea imposible. ¡Toma nota!
Algunos de los factores que barajan los ladrones a la hora de robar bicicletas son el valor de estas, el tiempo que van a emplear en robarla y el esfuerzo.
Cómo evitar el robo de tu bicicleta
Usar un candado en U
La mayoría de los candados baratos, son unas pocas cuerdas de acero trenzadas recubiertas en plástico muy sencillos de romper. Si el ladrón tiene la suficiente fuerza y la herramienta correcta, puede romperlo de una vez con muy poco esfuerzo, haciendo del robo una tarea muy sencilla. Una de las mejores opciones para evitar que esto pase son los candados en “U”. Estos candados están formados por una barra de acero reforzado con forma de “U” (de ahí su nombre) que se engancha en un cierre, el cual está reforzado y asegurado con materiales resistentes y diseñados especialmente a prueba de robos. Para abrirlo necesitaremos una llave diseñada especialmente para ese tipo de candados. Estos candados tienen una resistencia mucho mayor, ya que son de acero grueso trenzado y están recubiertos también por acero endurecido. Los hay de diferentes tipos, pero lo que es seguro, es que se lo estarás poniendo muy difícil a la persona que vaya a robar tu bicicleta
Que no duerma en la calle
Es evidente por qué la mayoría de los robos se hacen por la noche. Lo más aconsejable es que si tu bicicleta duerme en la calle, cortes esta situación de raíz. La noche es la situación perfecta para los ladrones ya que son las horas del día en las que menos gente hay en la calle. Si tienes espacio en tu casa para la bicicleta, guárdala ahí por la noche. Existen diferentes sistemas para meter la bicicleta en casa, aun estando falta de espacio. Un buen sistema son unos ganchos en la pared o en el techo en los que podamos colgar la bicicleta, lo que hará que ocupe un espacio que prácticamente no se utiliza.
Quita la rueda
Una de las maneras que evitan robos es la siguiente. Cuando nos bajamos de la bicicleta y vamos a ponerle el candado, podemos quitar la rueda delantera y candarla junto a la bicicleta. De esta manera, el ladrón tendrá que montar la rueda una vez haya roto el candado. Si, además, el pasador de la rueda de nuestra bicicleta es de llave allen, lo tendrá aún más difícil, ya que, sin esta llave la rueda no se podrá sujetar a la horquilla correctamente.
Ponle algún elemento distintivo
Haz que tu bicicleta sea fácil de identificar con alguna pegatina, o algún papel que puedas poner dentro de algún componente, para que, en el caso de ser robada y después encontrada, puedas asegurar y probar fácilmente que la bicicleta te pertenece. Por ejemplo, si tienes una pegatina en la bicicleta y fotografías, puedes enseñar las fotografías y compararlas con las de la bicicleta encontrada comparando las etiquetas. Otro consejo que te damos es colocar un papel dentro de alguno de los componentes de la bicicleta, como, por ejemplo, un papel con tu nombre o tu firma dentro de los tapones del manillar. De esta manera, será muy sencillo probar que esa bicicleta es tuya comprobando el papel.
Evita lugares solitarios
Los ladrones, generalmente, evitarán las zonas concurridas y con mucho tránsito de peatones y vehículos, ya que robar una bicicleta en una calle solitaria es mucho más sencillo para ellos. En una calle así no habrá tantas posibilidades de que pase un coche de policía o de que simplemente vean robando al ladrón como en una calle muy concurrida.
Asegura tu bicicleta
Hay diferentes compañías que ofrecen seguros para bicicletas. Seguramente el seguro de tu casa cubra también el robo de tu bicicleta. Aún así, asegúrate de que los cubre y en el caso de que no lo sea, encuentra un seguro para tu bicicleta. Así, en caso de robo, podrán pagarte una parte de la bicicleta o en algunos casos, el importe total.
La mayoría de las veces que se roba cualquier objeto, suele buscarse la marca o conocer más o menos el valor de este. Los ladrones hacen esto como una manera fácil de “cribar” sus objetivos, siempre buscando algo sencillo y con un valor económico acorde al esfuerzo que se ha hecho. Las bicicletas no están exentas de esta norma, por lo que, si tu bicicleta es fácilmente identificable por la marca, puedes también cubrir la marca con pegatinas o con algún otro método para dificultar el “trabajo” de los ladrones.
Un candado es algo en lo que debemos invertir dinero y lo podemos ver como uno componente más de nuestra bicicleta. La sensación cuando te roban una bicicleta no es nada agradable, por no hablar del disgusto cuando te das cuenta y de que te han robado tu transporte. Además de tener un buen candado, tu bicicleta tiene que estar también en buen estado. Si no lo sabías, en algunos centros Midas disponemos del servicio de mantenimiento de bicicletas, bicis eléctricas y patinetes, además de poder alquilar cualquiera de ellas a través de nuestro servicio de alquiler Midas City. Accede a el a través de este enlace.
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Son muchas las dudas que nos surgen a la hora de elegir una bicicleta que se adapte a lo que queremos. Para ello, debemos tener en cuenta diferentes premisas para que la bicicleta que escojamos sea la que de verdad necesitamos. En este post de El Blog de Midas te vamos a dar una serie de consejos para que no falles a la hora de elegir tu bicicleta. ¡Toma nota!
Lo primero que tenemos que pensar es para qué queremos la bicicleta. Una persona que vaya a utilizar la bicicleta de manera recreativa los fines de semana no necesitará la misma que otra que vaya desplazarse todos los días al trabajo con ella. Es por eso por lo que debemos pensar bien antes de escoger alguna de ellas.
Tipos de bicicletas
Generalmente, la clasificación de las bicicletas se suele hacer de la siguiente manera, aunque no es la única que existe.
Mountain Bike
Son las bicicletas más perfectas y comunes para movernos por el campo. La amortiguación que poseen permite a la persona que la utiliza meterse por pistas irregulares y con obstáculos. No son recomendables si nuestros desplazamientos van a ser por asfalto, ya que las ruedas que llevan estas bicicletas provocan un mayor rozamiento con la calzada, lo que nos obligará a pedalear más y cansarnos más pronto. Sin embargo, si lo que quieres es desplazarte por terrenos de campo, sin dudas, es lo que buscas.
Carretera
Cada vez se ven más y son las perfectas aliadas para desplazarnos por pistas de asfalto. Un inconveniente de estas bicicletas, es que no tiene amortiguación, ya que la necesidad de esta se ve muy limitada en una pista de asfalto. Son perfectas para los desplazamientos urbanos. Y son, sin duda, las bicicletas más rápidas de todas.
Híbridas
Las bicicletas híbridas son una mezcla entre la bicicleta de montaña y la de carretera. El cuadro de estas bicicletas (chasis) está diseñado de manera que hacen que no sean tan lentas como las mountain bikes ni tan rápidas como las de carretera. Si vives en una zona en la que se mezclan pistas de asfalto con pistas de campo, esta es la bicicleta que deberías comprar.
Plegables
La aliada perfecta de las ciudades. Aunque en muchas ciudades se permite la entrada de bicicletas en los transportes públicos, otras tantas todavía no lo aprueban por sobrepasar las dimensiones permitidas. Las bicicletas plegables son la opción ideal para este tipo de casos, son fáciles de transportar y suelen ser ligeras, además, existen multitud de modelos entre los que puedes escoger.
Eléctricas
Esta tipología no es una tipología como las anteriores, sino que, cualquier bicicleta a la que se le incorpore un motor eléctrico pasará a describirse como eléctrica. Existen bicicletas de montaña, de carretera y plegables con motor eléctrico. Estas son ideales para terrenos con muchas subidas y bajadas, en los que se hace muy difícil mantener una pedalada continua y sin casi esfuerzo. Además, nos permitirán cansarnos menos y hacer que sudemos menos, por lo que, si queremos utilizarla para ir al trabajo, es una de las opciones a tener en cuenta.
Además del tipo de bicicleta, la talla de esta es otro factor que tenemos que tener en cuenta. La talla se mide basándose en la altura de la persona y dependiendo del tipo de bicicleta (montaña, carretera, híbrida, etc.) la talla variará, ya que no existe una estandarización. Elegir una talla equivocada puede provocar lesiones y, además, hacer que no disfrutemos de la experiencia.
Lo que tenemos que tener en cuenta es la longitud de nuestras piernas. Una vez tengamos esta longitud, podemos buscar internet una tabla con las tallas, aunque algunas sean más aproximadas que otras, todas suelen tener más o menos los mismos parámetros. Escogeremos aquella que entre dentro de las medidas de nuestra longitud de las piernas y, en el caso de que se sitúe entre dos tallas diferentes, escogeremos la más pequeña de ellas.
En Midas apostamos por la movilidad sostenible, por lo que contamos con un sistema de reparación de bicicletas y patinetes eléctricos (de los que hablaremos en otro post de El Blog de Midas), así que, si estás pensando en revisar tu bici, no dudes en pasarte por uno de nuestros talleres. Puedes ver tu Midas más cercano a través de este enlace
No es nada agradable quedarte sin aire acondicionado en tu coche en pleno verano, y más aún cuando las temperaturas pueden alcanzar casi los 50 grados. Pero no sólo se trata de comodidad, si no de riesgo, ya que quedarte dentro del coche en plena ola de calor sin aire acondicionado puede ser muy peligroso.
Si tu coche sólo expulsa aire caliente y no hay ni rastro del aire frío, es hora de una revisión. En este post de El Blog de Midas hemos recopilado los problemas más comunes que hacen que nuestro climatizador de coche deje de funcionar como debería.
Problemas más comunes para un mal funcionamiento de nuestro climatizador de coche
Fuga del líquido refrigerante
Una fuga del líquido refrigerante es lo más probable que ocurra, pero hay veces que es muy complicado encontrar el punto exacto donde se encuentra la fuga. Lo más común es que suelan ser en las mangueras por las que pasa este líquido y que hacen de conexión entre un componente y otro de todo el circuito climatizador.
Bloqueo del condensador
El condensador es el elemento del circuito encargado de enfriar el aire. Este sistema utiliza el propio aire que entra en el vehículo mientras conducimos, por lo que, si nuestro climatizador no funciona, es probable que pueda haber algún elemento extraño que esté obstruyendo el condensador. Esta obstrucción hará que únicamente salga aire caliente de las rejillas.
Mal funcionamiento de los ventiladores
Es posible que los ventiladores no estén funcionando como deberían, por lo que, al igual que si falla el condensador, hará que el aire no se enfríe correctamente y todo el circuito de climatización falle. Los ventiladores pueden romperse o resquebrajarse con cualquier piedra o deshecho que nos podamos encontrar en la carretera, donde la única solución a este problema sería someter el vehículo a un cambio de ventiladores.
Fallo en el circuito eléctrico
Probablemente sea el fallo más complicado de identificar. Una sencilla manera de chequear el sistema eléctrico del climatizador es mirar todo el cableado del circuito, buscando alguna desconexión o algún cable pelado. En el caso de encontrar algún fallo en los cables, lo más recomendable es llevarlo inmediatamente al taller, aunque de manera temporal se puede hacer un “apaño” con cinta adhesiva hasta que lleguemos al taller.
Fallo en el compresor
La razón más común por la que se rompen los compresores suele ser por no usarlos durante un largo periodo de tiempo. Al igual que pasa con los ventiladores, el compresor también puede romperse debido a pequeñas piedras o residuos que nos encontremos en la vía. Si el compresor no funciona correctamente, el aire frío no podrá circular apropiadamente por el circuito y, por lo tanto, el aire no se enfriará. Para identificar el problema podemos hacer también una inspección visual, aunque si lo que pasa es que el compresor se ha roto, no existe otra solución que la de cambiarlo en un taller.
Una buena manera de evitar que el climatizador se estropee, es ponerlo en funcionamiento al menos una vez al mes, independientemente de la época del año. Esto ayudará a mantener la vida útil de climatizador por más tiempo.
Si ya has comprobado todo lo anterior y aún así no funciona el climatizador, puedes pasarte por cualquiera de los talleres Midas y pedir presupuesto a través de este enlace.
¿Alguna vez has pensado en que los faros de tu coche han perdido brillo? Si nuestro coche tiene ya unos años y nos fijamos en ellos, es posible que haya zonas donde se haya perdido el brillo y la transparencia que tenían cuando lo compramos. Esto puede deberse a pequeñas piedras que saltan a los cristales, o simplemente por la propia acción del sol, que hace que se oscurezcan o se destiñan. En este post de El Blog de Midas, te vamos a explicar cómo pulir los faros del coche y el material que tendrás que utilizar. ¡Toma nota!
Para pulir los faros del coche lo primero que tenemos que hacer, es hacernos con el material necesario:
Un trapo de microfibra
Agua
Atomizador con agua
Jabón
Lija de grano 800
Lija de grano 1000
Lija de grano 1500
Lija de grano 2000
Taladro
Líquido para pulir
Líquido protector
Una vez te hagas con estos materiales, estos son los pasos que debes seguir:
Quitar la suciedad
Lo primero que hay que hacer es limpiar bien los faros con agua y jabón. Para ello nos ayudaremos del trapo de microfibra, para no dejar restos de tela en la superficie del faro. Esta primera limpieza hará que quitemos los restos y materiales que se hayan podido quedar adheridos a la superficie del faro.
Proteger la pintura
Una vez hemos limpiado los faros, pasaremos a recubrir todo el perímetro del faro con cinta de carrocero. Nos servirá para que, a la hora de pasar la lija, no nos llevemos la pintura que hay alrededor.
Proceso de pulido
Para hacerlo de manera más rápida, acopla la lija al taladro. Algunos taladros vienen con una herramienta específica para acoplar lijas al mismo. Si no disponemos de ella, podremos comprarla en una ferretería o bien fabricarla por nuestra cuenta. Utilizar el taladro nos ahorrará mucho tiempo y esfuerzo.
Antes de comenzar a lijar los faros, deberemos humedecerlos. Empezaremos con la lija de menor número, que en este caso será la lija de grano 800. No te asustes si ves que estás dejando un polvo muy blanquecino, es lo normal. A medida que vaya aumentando el número de la lija, veremos como el resultado va mejorando. Después de terminar con la lija del número 800, seguiremos con la siguiente, y así sucesivamente hasta llegar a la última. Es importante que no se te olvide aclarar los faros con agua entre una lija y otra
Limpieza y aplique de líquidos
Una vez lijados los faros, pasaremos a limpiarlos de nuevo, esta vez únicamente con agua. Cuando estén secos, cogeremos un trapo de microfibra o una esponja para pasar el líquido de pulir. Tendremos que ir aplicando el líquido hasta que no que quede nada completamente transparente. Una vez aplicado el líquido de pulir, podemos aplicar también un líquido protector, que hará que nuestros faros se conserven en un buen estado durante un periodo de tiempo mayor.
Esta es una manera de pulir los faros de tu coche y que queden con un acabado totalmente profesional, pero, si quieres que sólo un profesional sea el que se encargue de esta tarea, puedes acercarte a cualquiera de nuestros talleres Midas y puliremos los faros de tu coche.
Puedes saber cuál es tu taller Midas más cercano a través de este enlace.
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