Si tuvieras que sustituir una rueda de tu coche ¿sabrías cómo hacerlo? La gran mayoría de los conductores pondrían cara de póker si tuvieran que enfrentarse a esta tarea; además, a no ser que exista un pinchazo muy evidente, un gran porcentaje de conductores no sabe identificar cuándo es necesario cambiar el neumático.
En caso de que en algún momento tus ruedas sufran un pinchazo inesperado, te será muy útil conocer esta sencilla guía para sustituir tu neumático dañado por el de repuesto. ¡Toma nota!
Primer paso: toma consciencia de lo que sucede
Si el pinchazo se produce mientras conduces notarás que la dirección se endurece y el vehículo pierde estabilidad. Lo primero que debes hacer es parar en un lugar seguro, que no obstaculice a ningún otro vehículo y en el que seas fácilmente visible para el resto de conductores. No olvides ponerte el chaleco reflectante para salir del coche.
Segundo paso: prepara todo lo necesario y afloja los tornillos
Saca el gato, las herramientas o llaves propias del automóvil y la rueda auxiliar. Asegúrate de que el freno de mano esté puesto y de que el vehículo no tenga sobrecarga, y mucho menos ocupantes en su interior.
A continuación, quita los tornillos del neumático utilizando la llave y haz fuerza con el pie para aflojarlos.
Tercer paso: eleva el vehículo
Utiliza el gato para elevar el coche y, por tanto el neumático. Cuando la rueda no toque el suelo estará en la posición perfecta para empezar a trabajar.
Es muy importante que compruebes el estado y la colocación del gato para evitar problemas o sufrir algún incidente mientras sustituyes la rueda. Puedes hacerlo moviendo la carrocería del coche de un lado a otro para ver si está bien sujeto.
Cuarto paso: quita la rueda dañada
Con la ayuda de la llave, retira todos los tornillos que has aflojado previamente. Saca la rueda de su sitio y coloca en su lugar la rueda de repuesto.
Quinto paso: coloca la rueda de repuesto
Antes de nada, no olvides que no puedes sobrepasar los 80 kilómetros por hora si circulas con una rueda de repuesto. El objetivo de este neumático es únicamente ayudarnos a llegar al taller de reparación más cercano.
Dispón la rueda en el lugar de la anterior y coloca manualmente algunos tornillos, ayudándote posteriormente de la llave para fijarlos con más fuerza.
Quita el gato para bajar la rueda. A continuación coloca el resto de tornillos ayudándote de la llave para apretarlos haciendo fuerza con el pie.
Como puedes ver cambiar una rueda no es difícil, pero debes tomarte el tiempo necesario según tu ritmo y las circunstancias que te rodean. Recuerda que está en juego tu seguridad.
Lo mejor que puedes hacer para prevenir este tipo de situaciones es realizar un mantenimiento periódico de los neumáticos de tu coche y medir de forma regular la presión de los mismos.