5 razones para cambiar el filtro de aire en invierno

5 razones para cambiar el filtro de aire en invierno

El filtro de aire forma parte indispensable del sistema de climatización de un vehículo. Su función principal es limpiar el aire que entra al motor de partículas contaminantes que acceden desde el exterior del vehículo, como polen, polvo o insectos.

El correcto mantenimiento del filtro de aire es muy sencillo y barato, más aún si tenemos en cuenta los problemas graves y costosos que puede acarrear al motor del coche llevar el filtro muy sucio o deteriorado.

Los recambios de filtros son baratos, aunque el precio exacto dependerá del tipo de vehículo y del fabricante. La operación de sustitución del filtro de aire no es especialmente complicada y puede llevarse a cabo por el propio conductor si se hace con suficiente información y pericia, aunque siempre es recomendable acudir a un profesional en mecánica, ya que no nos cobrarán grandes importes por la tarea.

¿Por qué debo cambiar el filtro de aire de mi coche?

Muchos conductores deciden limpiar de motu proprio el filtro de su vehículo al menos cada seis meses. Esta tarea es muy conveniente para que el dispositivo dure más, aunque siempre llegará un momento en el que deba cambiarse por deterioro. Ese momento dependerá del tipo de vehículo, el terreno por el que se circule de forma habitual y el mantenimiento que haya tenido el propio filtro. En principio debe cambiarse cada 10.000 o 15.000 kilómetros recorridos, o bien una vez al año.

A continuación te indicamos unos cuantos motivos adicionales para sustituir el filtro de aire de tu coche de forma periódica:

1.   El motor permanece limpio de impurezas

Como ya hemos dicho, tener el filtro de aire en un estado óptimo evitará que los cilindros del motor se ensucien o incluso que se contamine el aceite. De esta forma prevenimos averías tan importantes como costosas de arreglar.

2.   Con el filtro limpio se reduce el consumo de combustible

Si el filtro de aire está taponado con suciedad éste no podrá realizar sus funciones principales y el rendimiento del vehículo se verá resentido, consumiendo más combustible del necesario.

3.   Cuida el medio ambiente

Relacionado con el anterior punto, un menor consumo de combustible siempre conllevará un mayor cuidado de la pureza del aire de nuestro entorno y del medio ambiente en general porque generaremos menor concentración de gases tóxicos.

4.   Mejora el sistema de climatización

El filtro de aire es una parte esencial del sistema de climatización de los vehículos y si se ve obstruido este sistema se verá afectado. Da igual si tienes un sistema de aire acondicionado o un climatizador. Es indispensable un filtro de aire en buen estado.

5.   Impide la entrada de impurezas al interior del vehículo

Si cambias una vez al año el filtro te aseguras de que no entren partículas de suciedad, insectos o polen al interior del coche, algo que sería especialmente problemático para los alérgicos. Además, un filtro en buenas condiciones también previene la formación de moho y bacterias que pueden dañar el sistema respiratorio.

Las razones para sustituir el filtro de aire del coche son cuantiosas y muy relevantes para el buen funcionamiento del vehículo, el medio ambiente e incluso la salud de los ocupantes.

Cómo cuidar el filtro de aire de tu coche

Cómo cuidar el filtro de aire de tu coche

El buen estado del filtro de aire es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema de climatización de tu vehículo, ya que es el lugar por donde éste respira y limpia el aire.

Su función se centra precisamente en depurar el aire, filtrando las partículas de polvo y polen que entran del exterior, y también las partículas que provienen de la propia combustión del motor. Por tanto, el estado del filtro de aire está muy relacionado con la vida útil del motor, el rendimiento del vehículo y la salud de los ocupantes del mismo.

Por estas razones es imprescindible realizar un mantenimiento regular del filtro de aire para conservarlo limpio, así como proceder a su sustitución cuando sea necesario. Si sigues al pie de la letra los siguientes pasos, el filtro de tu coche funcionará siempre de forma óptima:

1.   Revisa el filtro de aire

Es una tarea muy sencilla que puedes llevar a cabo en cualquier momento, sobre todo si has transitado por zonas o terrenos muy contaminados que hayan podido acelerar el proceso de deterioro. Es recomendable realizar esta verificación al menos cada 6 meses o cada 6.000 kilómetros.

El filtro de habitáculo, de aire o de polen se encuentra cerca del motor, ubicado normalmente en una caja negra de plástico, de la cual sobresale un tubo de plástico grueso. En el manual de usuario de tu vehículo podrás ver en qué parte se encuentra exactamente el filtro. En los coches más antiguos suele ser redondo y está encima del motor; en los modelos más nuevos suele tener forma rectangular y encontrarse a ambos lados del motor. En cualquier caso, debes quitar los ganchos que sujetan la tapa de la caja y prestar mucha atención a los pliegues de papel del filtro. Éstos son los que te darán información sobre la suciedad acumulada y sabrás qué paso debes seguir a continuación.

2.   Limpia el filtro de forma regular

Si al revisar el filtro has observado restos de polvo, insectos, polen u otras impurezas ha llegado la hora de limpiarlo.

Usa un destornillador para sacar el filtro de su sitio. Después es conveniente que lo sacudas para que se desprenda gran parte de la suciedad, para proceder posteriormente a una limpieza más minuciosa usando un aspirador. Aspira también por el interior de las cámaras en donde va instalado el filtro y límpialas suavemente después con un trapo húmedo.

3.   Sustituye el filtro de aire

Si en la revisión observaste una cantidad de suciedad suficiente como para taponar el filtro -aunque sea de forma parcial- debes cambiarlo. Además, si ya limpiaste varias veces el mismo filtro debes saber que hay que cambiarlo cada 10.000 o 15.000 kilómetros aproximadamente, porque se termina deteriorando.

La periodicidad con la que se debe cambiar el filtro dependerá del modelo de vehículo, el uso que se le dé y las condiciones medioambientales a las que se vea sometido. Sin duda, un coche que atraviese constantemente caminos de tierra tendrá unos filtros mucho más desgastados que otro que circule por asfalto de forma habitual.

Antes de cambiar los filtros de aire del sistema de climatización de tu vehículo, asegúrate de que sean compatibles con el modelo y evita comprar los más baratos sin más. Tu salud y la de tu coche te lo agradecerán.