El sistema de escape de los coches canaliza de forma controlada los gases que se generan en el proceso de combustión. Su función es reducir la toxicidad de estos gases tanto en el interior como en el exterior del vehículo, así como de aminorar el ruido generado por la salida de los mismos.

Todas las piezas que conforman el sistema de escape son de vital relevancia para el funcionamiento de un coche. Su correcto mantenimiento influirá de forma directa en el rendimiento del motor restándole potencia y también reducirá el impacto sobre el medio ambiente.

Un sistema de escape en mal estado puede generar un consumo excesivo de combustible, con las implicaciones medioambientales y económicas que esto conlleva. Además el vehículo tiene un peor rendimiento, pudiéndose generar averías importantes.

 Comprueba el sistema de escape de tu coche

El tubo de escape debe ser revisado una vez al año o cada 50.000 kilómetros aproximadamente, aunque esto puede variar según el caso. Debes verificar el estado de las piezas si el humo que expulsa es más denso o negro de lo normal, si al arrancar hace un ruido excesivo, si notas vibraciones inusuales o escuchas un sonido de piezas sueltas.

1.   Estado de los tubos de salida y entrada

Hay que comprobar que la zona metálica que une los conductos con el coche está en buen estado. También se debe prestar atención a si los conductos tienen síntomas de deterioro en forma de fisuras, óxido o agujeros.

2.   Verifica el silenciador

Se debe hacer tanto por fuera como por dentro. La carcasa no debe estar agujereada, ya que las fugas de gases provocarían ruidos. Es importante observar si los tubos y el separador del silenciador están en buen estado. Si al mover ambas cosas suenan piezas sueltas, es que éstas están en estado avanzado de corrosión.

3.   Revisar el catalizador

Este dispositivo elimina la mayoría de los elementos contaminantes de los gases a través de elementos químicos. Es importante que el trozo de cerámica que se encuentra en la cámara del catalizador esté bien sujeto. La carcasa térmica no debe tener ninguna grieta ni deformación; de lo contrario habría que proceder a su sustitución.

4.   Estado de los soportes de caucho

Estos elementos amortiguan los golpes y el ruido, pero si se encuentran deteriorados o endurecidos no pueden realizar estas funciones ya que no se ajustan bien a las partes metálicas.

No te olvides del sistema de escape de tu coche, revísalo de forma periódica en talleres especializados y busca consejo en un profesional.

¿QUIERES COMPARTIR ESTA NOTICIA?
          
Copyright © 2019 Midas España |  Aviso Legal | Política de privacidad y cookies | Datos Identificativos   91 806 60 01