El tráfico es uno de los principales “miedos” a la hora de conducir en las grandes ciudades. La conducción urbana supone todo un reto, ya que es un entorno en el que conviven miles de vehículos (coches, motos, camiones, autobuses, bicicletas, etc.) y peatones, por lo que deben coexistir de forma responsable y siempre respetando las diferentes señalizaciones y normas de circulación.
El principal problema que supone la conducción por ciudad es la aparición del estrés, lo que nos puede llevar a ponernos nerviosos, perder la concentración y que nuestras habilidades al volante disminuyan. Por eso, desde Midas, te damos a conocer unos consejos para que logres conducir por las ciudades sin ningún tipo de problema:
Lo primero, estar alerta
La anticipación es fundamental en cualquier tipo de vía, pero más aun en las ciudades. Por eso, hay que tener los cinco sentidos puestos en la calzada, especialmente en las zonas escolares, donde es muy común ver a niños corriendo o cruzando sin mirar. Adecuar la conducción a las características de la vía y no superar los límites de velocidad (30km/h en vías urbanas) es vital para poder reaccionar ante cualquier imprevisto sin comprometer la seguridad de nadie.
Mantén la distancia.
Los atascos son muy comunes en las grandes ciudades, y con ello, aumenta considerablemente las posibilidades de sufrir un choque. Por eso, es importante que mantengas la distancia con el vehículo de delante para poder frenar a tiempo y reaccionar ante cualquier actuación imprevista del resto de conductores, evitando colisiones que, además, pueden desembocar en un indeseable choque en cadena.
El peatón siempre tiene prioridad
Debemos tener claro que los peatones son mucho más vulnerables que cualquier vehículo. Cuando vamos al volante, es muy importante prestar especial atención a los cruces, ya que no siempre están bien señalizados o no cuentan con una correcta visibilidad. Lo mejor para evitar sustos es reducir la marcha cuando nos acerquemos a estos puntos para poder anticiparnos a cualquier situación que se presente.
Respeta los semáforos
Es muy importante respetar los semáforos que nos encontramos por la ciudad, ya que regulan el flujo de todos los actores: peatones, coches, bicis, etc. Cada uno tiene características de movilidad diferentes y, por tanto, es fundamental que cada cual respete “su turno”. El 80% del total de accidentes se producen en vías urbanas debido a que un coche pasa rápidamente porque el semáforo se encuentra en ámbar y otro arranca cuando todavía no se ha puesto en verde. Cuando veamos que el color cambia de verde a ámbar, en lugar de dejarte llevar por la necesidad de pasar rápidamente, es mejor que reduzcas la marcha antes de que se ponga en rojo y “disfrutes” de esta pequeña pausa y puedas tomarte un descanso del ritmo frenético característico de las grandes ciudades.
Elige bien tu carril
Algunas calles y avenidas de las grandes ciudades tienen varios carriles (incluso en dos direcciones), lo que aumenta el tráfico y, por tanto, el riesgo. No pasa nada, circula con normalidad siguiendo las indicaciones que te lleven a tu destino. Nosotros te recomendamos que, en caso de duda, vayas por el carril central para así no entorpecer la circulación de ningún otro vehículo.
No podemos finalizar este listado de consejos acerca de la conducción en grandes ciudades sin mencionar la importancia de que nuestro vehículo se encuentre en perfectas condiciones, ya que repercute directamente en la seguridad de todos.
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