Sentir fatiga o sueño mientras conducimos es el peor enemigo de nuestra seguridad. Todos hemos sentido en algún momento que nuestras capacidades para conducir se reducen y no prestamos la atención adecuada a la carretera. Además de ser una sensación muy desagradable, puede provocar que tengamos un accidente, poniendo en peligro a los ocupantes de nuestro vehículo y al resto de conductores. Por eso, desde Midas te damos algunos consejos para reconocer los síntomas y prevenir la aparición de fatiga al volante.
¿Qué puede favorecer la aparición de fa la fatiga al volante?
La principal causa de la fatiga y el sueño al volante es, evidentemente, la falta de descanso. Aunque esta está desencadenada por otros motivos a los que debemos prestar atención:
Llevar demasiado tiempo conduciendo aumenta el cansancio, sobre todo si no estamos acostumbrados a este hábito.
Hacer trayectos que no conocemos puede provocarnos una mayor fatiga debido a que estamos utilizando un mayor esfuerzo para prestar más atención.
Conducir con mal tiempo o un tráfico muy denso también es otro desencadenante de que nos sintamos más cansados, ya que los esfuerzos físicos aumentan en estas circunstancias (más frenados, más cambios de marcha, etc.)
El estado del vehículo, como tener una mala visibilidad, que la temperatura del aire sea demasiado elevada o que su diseño sea poco ergonómico también influye en nuestro organismo
Consejos para prevenir la fatiga al volante
1. Descansar antes de conducir: Dormir adecuadamente es clave para que nos sintamos con energía a la hora de conducir. Si tienes planificado un viaje, deberías descansar entre 7 – 8 horas para asegurarte de que tu viaje será seguro.
2. Para a descansar ante el primer indicio: Sí se trata de un viaje largo, lo ideal es que realices una parada cada 2 horas (aproximadamente). No obstante, si el viaje es corto, pero sientes sueño, no esperes y para el vehículo en un lugar seguro. Quizás solo necesites caminar un par de minutos o estirar las piernas para despejarte.
3.Evita conducir con el estómago lleno o tras una comida demasiado copiosa: A la hora de hacer la digestión nuestro organismo concentra mucha energía en esta tarea, facilitando la aparición de fatiga. Además, es recomendable que lleves alguna bebida energética que pueda ayudarte a mantenerte fresco.
4.Evita tomar sustancias que provoquen sueño: algunos medicamentos producen como efecto secundario somnolencia. Por eso, es importante que revises el prospecto si estás medicándote y vas a conducir. Además, consumir otras sustancias, como el alcohol o las drogas, que está prohibido conducir bajo sus efectos, va a jugarnos una mala en la conducción.
5. Ventilar el vehículo y mantener una temperatura agradable: La renovación del oxígeno bajando de vez en cuando las ventanillas es muy importante para que nuestros pulmones respiren sin dificultad y evitemos la aparición de fatiga al volante. Además, la temperatura no debería superar los 22 grados.
La fatiga al volante es mucho más peligrosa de lo que pensamos, reduce nuestra atención y nos expone al riesgo de sufrir un grave accidente, muchos de ellos provocados por este motivo. Como ves, con solo algunos gestos sencillos evitarás ponerte en peligro en la carretera y hacer tus viajes más agradables.
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