Tras la alerta sanitaria por COVID-19 y el confinamiento, hemos visto cómo en las ciudades se ha comenzado a trazar un nuevo mapa de movilidad mucho más segura, limpia, eficiente y asequible, donde los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) han cobrado cada vez mayor protagonismo, entre otras cosas por su seguridad. (más…)
Desde que se dio a conocer el plan de desescalada, han ido surgiendo muchas preguntas. Una de ellas sería, ¿cuándo puedo viajar a mi segunda residencia? Y es que para esto, también deberemos tener en cuenta las condiciones de cada territorio.
Hoy desde Midas, hacemos un repaso de la normativa existente para ir a nuestras ansiadas segundas residencias. ¡Sigue leyendo!
Actualmente el territorio nacional se encuentra dividido por fases, lo que complica muchísimo la movilidad en nuestro país. Muchos ciudadanos cuentan con segundas residencias. Algunos en su municipio, otros en la provincia de al lado y muchos otros en otra comunidad. Esto hace que la población se pregunte cuándo y cómo podrá viajar, ya que en cada caso la respuesta es distinta. Ahora mismo lo más importante es que no podemos movernos de nuestra comunidad.
El dato que más tenemos que tener en cuenta en este momento es que, en la fase 3, en la que se encuentra la mayoría de nuestro país, podemos realizar traslados entre provincias pero nunca entre Comunidades Autónomas. También hay que saber que durante esta fase, las comunidades podrán determinar la movilidad entre sus provincias, por lo que te recomendamos que antes de coger tu coche para hacer una escapada, te informes de lo que está permitido o no en tu comunidad. ¡Hay que ser precavido!
Una cosa está clara y es que antes de cualquier viaje en coche es imprescindible preparar el vehículo. Más aún, si tu coche ha sufrido la cuarentena como tú. Pero, ¿qué partes son las más importantes?
Nuestros expertos recomiendan revisar, la presión y el estado de los neumáticos, los niveles de líquidos y aceite, la batería del coche y como punto extra, ¡las escobillas! Parece un punto menos importante pero, ya sabes que para conducir con la mayor seguridad posible, ¡también tienes que tener una visibilidad maravillosa! Y evitar la suciedad solo lo conseguirás si las escobillas de tu coche están en perfecto estado.
Dicho esto, sabemos que todos tenemos una frase en la cabeza: “Nueva normalidad, ¡allá voy!” pero para ello, tendremos que esperar un poquito y no sin antes, pasar por nuestro taller y realizar nuestra revisión de 30 puntos de seguridad. ¡Pide cita ya y conduce de nuevo y seguro! J
Es probable que alguna vez hayas oído hablar sobre la válvula EGR, especialmente si has tenido algún problema y avería con tu coche recientemente. Tengas conocimiento o no sobre los aspectos del coche y su funcionamiento, es cierto que, cada vez más, la válvula EGR ocupa algunas conversaciones en temas específicos de reparaciones, en especial cuando se trata de motores diésel. Sin embargo, si eres de los que todavía no tiene coche pero estás pensando en comprarte uno y quieres saber un poco más sobre aspectos de mecánica como este, ¡sigue leyendo!
La válvula EGR está presente, desde hace ya varios años, en todos los motores, tanto gasolina como diésel y su nombre es el resultado del acrónimo de ‘Exhaust Gas Recirculation’, que en español significa Recirculación de Gases de Escape.
Al tratarse de un elemento que afecta a la emisión de gases, es posible que muchos piensen que se trata de algo novedoso, sin embargo ya comenzó su instalación en Estados Unidos en los años 70 debido a las estrictas normas anticontaminación y, posteriormente, en el año 1996 se obligó su incorporación a todos los vehículos en Europa.
Como su propio nombre indica, la principal función de la válvula EGR es la reducción de la emisión de gases nocivos para nuestra salud y el medio ambiente, un aspecto que, cada vez más, supone un tema de debate y preocupación por parte de todas las compañías debido a las normas y protocolos anticontaminación aprobados en determinadas ciudades.
Como comentamos, su función es reducir la cantidad de óxido de Nitrógeno que se emite en la combustión del motor de nuestro vehículo. Para ello, la válvula se encarga de introducir en la admisión del coche parte de los gases que emite el tubo de escape, de manera que recircule este humo a los cilindros y conseguir así reducir la emisión de gases nocivos.
Uno de los problemas que presenta este elemento es que sus averías o problemas suelen ser bastante comunes, especialmente en los vehículos que cuentan con motores diésel. ¿Por qué? Porque este tipo de motor genera una mayor cantidad de carbonilla que puede provocar la disminución del diámetro de la válvula afectando a la respiración del coche y presentando los primeros problemas en su rendimiento; una incidencia que puede ascender a más de 300 euros.
Si queremos evitar recibir la noticia de nuestro mecánico de confianza de que la avería por la que llevamos el coche al taller se trata de un problema en la válvula, una de las principales formas de prevenir problemas es evitar conducir en marchas largas a pocas revoluciones, ya que esta conducción eficiente hace trabajar a la válvula de manera constante y ello puede provocar la obstrucción de los conductos del motor. Además, limpiar en alguna ocasión tanto la válvula como la admisión, será una buena forma de prevenir problemas en el futuro.
Ahora que ya conoces un aspecto más de tu vehículo, su funcionamiento y algunas recomendaciones para evitar problemas, estamos seguro de que a partir de ahora pensarás en la válvula EGR cada vez que pises el pedal del acelerador.
