Durante el verano, cuando las temperaturas alcanzan su punto más alto, todos buscamos maneras de mantenernos frescos y evitar el calor abrasador. Tu coche no es la excepción. Al igual que nosotros necesitamos hidratación y aire acondicionado para soportar el calor, tu vehículo depende de un sistema de enfriamiento eficiente para evitar que su motor se sobrecaliente. En el interior de este sistema se encuentra la bomba de agua, una pieza esencial que trabaja para mantener tu coche a salvo.
¿Qué es la bomba de agua del coche?
La bomba de agua es uno de los componentes fundamentales en el sistema de enfriamiento de un automóvil. Desde Midas, queremos darle visibilidad, ya que a menudo pasa desapercibida para la mayoría de los conductores. Su función es crucial para mantener el motor en funcionamiento óptimo, ya que se encarga de hacer circular el refrigerante a través del motor y el radiador, asegurando que la temperatura del motor se mantenga dentro de los límites adecuados.
¿Cómo funciona la bomba de agua del coche?
La bomba de agua en un coche opera como el corazón del sistema de enfriamiento. Este dispositivo está conectado al cigüeñal del motor mediante una correa o cadena. Cuando el motor está en funcionamiento, la correa mueve la polea de la bomba, lo que a su vez hace girar un eje conectado a un impulsor dentro de la bomba.
Este componente, es una especie de hélice con palas curvadas que se encuentra sumergido en el refrigerante. A medida que el impulsor gira, crea una fuerza centrífuga que empuja el refrigerante desde el centro del impulsor hacia los bordes exteriores hasta llegar al motor, donde absorbe el calor generado por la combustión interna.
Tipos de bombas de agua
Este elemento cuenta con una determinada clasificación que todo conductor debe conocer:
- Bombas de agua mecánicas: En ellas el refrigerante extrae el calor del bloque del motor y la culata, liberándose al aire a través del radiador. Dependiendo de su diseño, estas bombas de agua pueden estar montadas en una carcasa externa al motor o directamente en el bloque del motor.
- Bombas de agua eléctricas: Contribuyen a disminuir las emisiones en motores modernos al ajustar el flujo de refrigerante según las necesidades, independientemente de las revoluciones del motor. Al reducir la potencia requerida, disminuyen las pérdidas por fricción, el consumo de combustible y las emisiones de contaminantes.
- Bombas de agua variables: Destacan por operar solo cuando es necesario, lo que mejora la eficiencia del motor, reduce el consumo de combustible y disminuye las emisiones contaminantes.
Mantenimiento de la bomba de agua
El cuidado y mantenimiento adecuado de la bomba de agua del coche es esencial para garantizar un funcionamiento óptimo del motor y evitar sobrecalentamientos. Para prolongar su vida útil, es importante seguir algunas recomendaciones.
Primero, es fundamental revisar regularmente el nivel y la calidad del refrigerante. Un refrigerante sucio o bajo puede causar corrosión y desgaste en la bomba. Cambiar el refrigerante según las indicaciones del fabricante es clave para evitar depósitos y la formación de óxido.
Además, se debe inspeccionar periódicamente las correas y poleas que accionan la bomba de agua. Una correa desgastada o mal tensada puede afectar el funcionamiento de la bomba, llevando a fallos en el sistema de enfriamiento.
También es recomendable estar atento a cualquier ruido inusual o fugas de refrigerante, ya que estos pueden ser indicativos de problemas en la bomba de agua.
¿Cuándo cambiar la bomba de agua del coche?
Como se ha recalcado en el apartado anterior, es imprescindible contar con un buen mantenimiento de la bomba de agua. De no ser así, tu coche se puede enfrentar a diferentes problemas que serán complicados de solventar:
- Sobrecalentamiento del motor: Sin una circulación adecuada del refrigerante, la temperatura del motor puede elevarse rápidamente, lo que puede causar daños irreparables y poner en peligro a los ocupantes.
- Daños de otros componentes: Una bomba de agua que funciona mal puede afectar otros elementos del sistema de enfriamiento, como el radiador y el termostato, lo que puede llevar a reparaciones más costosas.
- Frenazos inesperados: Si la bomba de agua no funciona, los problemas que se generen pueden producir paradas en seco mientras se conduce, dejando el coche inoperativo, pudiendo provocar grandes accidentes.
Otros posts del Blog de Midas que pueden resultar interesantes: