Ahora que llega de nuevo la lluvia, los motoristas de ciudad se enfrentan a la prueba de fuego (o en este caso, de agua), conducir por asfalto mojado. En este post te vamos a dar una serie de consejos para hacer de tu conducción en moto bajo la lluvia una conducción mucho más efectiva y más segura. Atento a estos consejos que os damos desde El Blog de Midas.
La lluvia puede llegar en cualquier situación
Hay épocas del año en las que el tiempo puede cambiar en cuestión de minutos. Por esto mismo es necesario ir provisto del material para lluvia más completo que nos podamos permitir, ya que invertir en seguridad es un gasto tan importante como el gasto en gasolina. Hacerse con un traje impermeable y unos buenos guantes (sin quitarle peso al calzado) es una idea más que buena cuando viene el otoño o las épocas lluviosas. Esto nos permitirá llegar secos al trabajo o allá donde nos dirijamos y no estar el resto del día incómodos con la ropa mojada ni pasar frío cuando vamos en la moto.
La visibilidad
Cuando comienza a llover la visibilidad se reduce bastante debido al encapotamiento del cielo, sin mencionar las veces que la lluvia viene acompañada de niebla. En estos casos debemos hacer uso del sentido común y ser más conscientes de lo que hay en la carretera. Por ello, deberemos permitir que el resto de vehículos tengan una visibilidad mayor sobre nosotros. ¿Qué podemos hacer para que nuestra visibilidad no se vea reducida? Uno de los mayores problemas suele ser el vaho que se crea en la parte interior de nuestra visera cuando respiramos. Para ello, podemos hacernos con un casco que tenga una visera antivaho, que nos permitirá tener una visión correcta de la carretera. Además de la visera, hacer un chequeo de los faros, ya que muchas veces se ven algunas motos y otro tipo de vehículos con una potencia en los faros más que insuficiente, algo que es muy peligroso cuando se conduce la moto bajo la lluvia.
Revisar los neumáticos
Al igual que los coches, las motos pueden sufrir el efecto “aquaplaning”, que es mucho más peligroso en las motos que en los coches. Revisar el estado de nuestros neumáticos o cambiarlos por unos que estén en mejores condiciones, marca la diferencia entre tener un accidente o no tenerlo. Unos neumáticos en mal estado, con las bandas de rodadura desgastadas, puede jugarnos una muy mala pasada cuando se conduce en moto bajo la lluvia. Si cuando estamos en plena conducción de moto notamos que nuestra moto “culea” o hace unos movimientos extraños, es muy probable que necesites un cambio de neumáticos. A parte del aquaplaning, también deberemos revisar la presión de los neumáticos, ya que es algo que muchas veces ni miramos, pero cuando se trata de conducir una moto bajo la lluvia, esto se convierte en un factor determinante. Imagina que vas a pasar una curva con unos neumáticos que tienen la presión muy baja, lo más probable que ocurra es que te vayas al suelo, con las consiguientes repercusiones y peligrosidad que eso conlleva, por eso, recuerda siempre revisar tanto el buen estado de los neumáticos como la presión de los mismos.
El asfalto
Hazte esta pregunta; ¿crees que es más peligroso conducir cuando está empezando a llover o cuando ya lleva un rato lloviendo? La respuesta tiene un poco de truco, y es que podemos pensar que es mucho más peligroso conducir una moto bajo la lluvia cuando ya ha empezado a llover que cuando está empezando. Cuando empieza a llover, la lluvia remueve las partículas de aceite que se encuentran en la carretera y las esparce por ella, por lo que la posibilidad de resbalar es mucho mayor. En el caso de que se ponga a llover muy fuerte, lo mejor que puedes hacer es aparcar la moto en el lateral de la carretera y poner las luces de emergencia, apartándote de la moto en la medida de lo posible.
Las “trampas” metálicas
En muchas ciudades con metro como puede ser Sevilla, Barcelona o Madrid, existen unas salidas de aire protegidas por una rejilla metálica que en muchas ocasiones están situadas en el medio de la carretera. También podemos encontrar unas planchas metálicas en los lugares que están haciendo una obra, las cuales sirven para tapar socavones. En el caso de que esté lloviendo, deberemos evitar pasar por encima de estas en la medida de lo posible, ya que los neumáticos de nuestra moto no están diseñados para conducir encima de una superficie metálica y, menos aún, cuando esta superficie metálica está mojada. Es aconsejable que, si no los podemos evitar, los pasemos una vez hayamos reducido la velocidad y no hacer giros mientras nos encontramos sobre ellas. También podemos acelerar un poco antes de llegar a la superficie para pasarla lo antes posible, pero nunca acelerar cuando nos encontramos. Estas placas metálicas, cuando están mojadas, son lo más parecido que nos podemos encontrar a una placa de hielo, por lo que tenemos muchas papeletas de irnos al suelo si aceleramos o giramos encima de ellas. Recuerda que todo metal mojado y las motos, no suelen llevarse nada bien.
La presión de los neumáticos
Es algo que muchas veces ni miramos, pero cuando se trata de conducir una moto bajo la lluvia, esto se convierte en un factor determinante. Imagina que vas a pasar una curva con unos neumáticos que tienen la presión muy baja, lo más probable que ocurra es que te vayas al suelo, con las consiguientes repercusiones y peligrosidad que eso conlleva.
La pintura
No hablamos de la pintura de nuestra moto, si no de la pintura que nos encontramos en el asfalto. Por mucho que veamos a los pilotos de carreras, tanto de coches como de motos, apurar las curvas pisando las líneas, es algo que no debemos hacer en una carretera, porque la pintura de las carreteras no es la misma que la de los circuitos. La pintura de los circuitos de coches y motos está mezclada con grava, que permite un mayor agarre al neumático y la que existe en las ciudades es una pintura que no tiene estas características. ¿Por qué no se utiliza esta pintura en las ciudades? La respuesta es muy sencilla, el precio, utilizar esta pintura en las carreteras incrementaría mucho el gasto de la construcción y mantenimiento de la carretera.
A parte de todo esto, hay un factor muy importante a la hora de conducir con lluvia, y este factor es el miedo. Hay mucha gente que tiene miedo de conducir bajo la lluvia y el mejor remedio, es evitar coger la moto. Parece una solución muy drástica, pero conducir una moto no es ningún juego, y hacerlo en tensión constante es más peligroso todavía. Si conducimos con miedo no vamos a tener los sentidos puestos en la carretera ni en nuestra moto y estaremos pensando en evitar caernos, lo que muy probablemente desemboque en una caída.
Por eso, para que estés seguro de que tu moto está en perfectas condiciones, lo mejor es que pase una buena revisión hecha por grandes profesionales, por lo que te aconsejamos que acudas a uno de nuestros talleres Midas a pasar la revisión de tu moto. Puedes pedir cita a través de este enlace.
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