Cuando la fecha de San Valentín está próxima, nuestros cerebros comienzan a pensar en ese plan romántico que nos ayudará a «marcar un tanto» delante de nuestra pareja. El amor puede ser muy bonito y cualquier momento es bueno para celebrarlo, pero… ¿qué pasa cuándo nos subimos al coche con nuestra pareja y comenzamos a discutir sobre la conducción? Además de ser poco agradable, puede suponer un peligro para la seguridad de ambos. De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) definió un perfil al que denominó «discutidor» como uno de los acompañantes en el vehículo que entrañan un mayor riesgo en la conducción.
Por eso, en My Midas Pitstop hemos querido hacer un pequeño ranking de las discusiones más habituales al volante. ¿Preparado? Atento a los primeros signos para intentar impedirlas.
1. ¿Conduces rápido o vas despacio?
La mayoría de las discusiones de pareja al volante se deben a la velocidad. Parece que nunca llueve a gusto de todos en este aspecto: si se pasa de velocidad y tienes incluso miedo de tu chico o chica al volante o si llegas a dormirte como copiloto porque va despacio, serán, sin duda, los temas que más ‘broncas’ generarán al conducir.
2. La orientación (o desorientación)
Si no sabes llegar a un sitio y necesitas que te vayan guiando el trayecto… ¡cuidado! Se acerca una discusión. Apuntar mal una dirección o perderse mientras conduces con el objetivo de llegar a tu destino provoca nervios y desesperación al volante. Esta situación la conocerás, ya que se da a menudo entre parejas españolas. Solemos reprochar el no saber llegar a un sitio o el que nuestra pareja nos dé indicaciones erróneas para llegar. ¡Relájate, no somos un GPS andante! Al final, aunque sea tarde, lo importante es llegar al destino final.
3. La distancia de seguridad entre coches
La distancia seguridad entre los coches es otro de los temas «estrella» que provocan discusiones entre las parejas. Los copilotos, al no estar al volante, se ponen tensos y nerviosos y transmiten miedo por creer que puede haber una colisión con el coche que precede. De la misma forma pasa con los retrovisores cuando estás sentado como copiloto. Puede parecer que el conductor vaya a provocar un accidente, pero ten en cuenta que tu ángulo y percepción de visión es diferente al del que conduce. Confía en tu pareja y evitarás discusiones que no te llevan a ningún sitio.
4. El aparcamiento
Esta es otra de las razones que provocan discusiones más habituales. Ten en cuenta que aparcar puede ser en ocasiones una tarea complicada, sobre todo en grandes ciudades y en zonas con gran tráfico. Sé paciente y confía en tu pareja porque la suerte de aparcar en el lugar que se quiere no se tiene todos los días. Y cuando vaya a estacionar, una pequeña ayuda para orientar las maniobras correctamente puede ser muy útil. Si tiene el carnet de conducir, por algo será. Deja que se tome su tiempo y no agobies. Si no, tendrás discusión y malas caras aseguradas para el resto del día.
5. La música en los trayectos
Aunque tu pareja suele conocer tus gustos musicales, en ocasiones eliges la ambientación musical para tu coche según tu estado de ánimo, la hora que sea y otros factores que pueden influir a la hora de elegir un programa de radio matinal o un programa de éxitos musicales. Sé consciente de que no es tu coche y no tienes la libertad de elegir sin antes comentárselo a tu pareja. No seas de los que toquetean el dial de la radio del coche y sé tolerante con la música; así disfrutarás más del viaje junto a tu pareja.
Después de leer esto, te habrás dado cuenta de que la mayoría de las discusiones en el coche son por cosas banales y sin importancia. ¿Crees que puedes ser a partir de ahora más tolerante y paciente con tu pareja al volante? Si formáis una pareja perfecta en la vida, ¿por qué no sois también un buen tándem en la carretera?
Vive este año San Valentín de una forma diferente y proponte hacer un viaje perfecto con tu pareja. Y, lo más importante: no discutas con ella durante el trayecto.