El verano ha llegado y, por mucho que te guste, puede llegar a convertirse en tu peor enemigo. Durante esta estación, las temperaturas aumentan de manera constante y, con ellas, el riesgo de que tu vehículo sufra diversos problemas relacionados con el calor. El calor extremo puede afectar a la carrocería, que puede deteriorarse bajo el sol abrasador, o la tapicería, que puede desvanecerse y agrietarse, pero también puede causar daños significativos a una de las partes más cruciales: el motor, el corazón de cada vehículo.

Durante el verano, el motor se ve más exigido debido a las altas temperaturas, por lo que uno de los problemas más comunes y potencialmente dañinos que puede sufrir es un sobrecalentamiento. Por este motivo, desde   advertimos de que es fundamental prestar una atención especial al motor durante los meses de verano y analizamos cuáles son los posibles indicios, causas y recomendaciones para prevenir un sobrecalentamiento en el motor.

 

Indicios del sobrecalentamiento del motor

coche carrera En primer lugar, el aumento de la temperatura del motor se manifiesta cuando la aguja del indicador en el tablero sube hacia la zona roja, señalando que el motor está funcionando a una temperatura más alta de 90 grados centígrados. Otro síntoma claro es la aparición de humo saliendo del capó, generalmente causado por el refrigerante que se evapora debido a las altas temperaturas. Además, el olor a quemado puede ser otro indicio de sobrecalentamiento, proveniente de los componentes de goma, plástico o incluso del aceite que prende debido al calor excesivo.

Si notas que tu coche pierde potencia y no responde como debería, el sobrecalentamiento del motor podría ser la causa. También, las luces de advertencia en el tablero, como la luz de temperatura del motor, pueden encenderse para alertarte de que algo no está bien. Al igual que los ruidos inusuales provenientes del motor, como golpes o silbidos, pueden indicar que el motor está sobrecalentado y algunos de sus componentes están fallando debido al calor.

Si percibes algunos de estos signos, no dudes en estacionar tu coche inmediatamente (y de forma segura) y llamar a un profesional que pueda solucionarte el problema.

 

Causas del sobrecalentamiento

Con respecto a las causas, las principales razones que se encuentran tras este tipo de averías son:

  1. Fallos con el refrigerante: El refrigerante es crucial para mantener la temperatura del motor bajo control. Si hay fugas, radiadores dañados o el nivel de refrigerante es bajo, el motor puede sobrecalentarse.
  2. Termostato defectuoso: El termostato regula el flujo del líquido refrigerante en el motor que llega hasta el radiador. Si no funciona correctamente, puede impedir que el refrigerante circule adecuadamente y que se sobrecaliente el motor.
  3. Radiador obstruido o dañado: El radiador es responsable de disipar el calor del refrigerante. Si está obstruido, sucio o dañado, no podrá realizar su función de manera eficiente.
  4. Bomba de agua defectuosa: La bomba de agua ayuda a mover el refrigerante a través del motor. Una bomba dañada puede interrumpir este flujo, causando un sobrecalentamiento.
  5. Falta de aceite lubricante: El aceite, además de lubricar el motor también ejerce una función refrigeradora. Hay que mantener un nivel adecuado de aceite y que este sea de buena calidad para que no genere calor adicional.

 

5 consejos para prevenir el sobrecalentamiento del motor

Desde Midas te ofrecemos cinco consejos que debes seguir para poder impedir el sobrecaliento del motor de tu vehículo.

  1. Revisar frecuentemente el nivel de refrigerante: coche dentro Asegúrate de que el refrigerante esté siempre en el nivel adecuado. Revisa el depósito de expansión y llena según sea necesario. Revisa periódicamente el radiador, las mangueras y las conexiones en busca de fugas, daños o desgaste.
  2. Cambiar el refrigerante según el programa de mantenimiento: El refrigerante se deteriora con el tiempo y pierde su eficacia. Sigue las recomendaciones del fabricante del coche para los intervalos de cambio.
  3. Verificar el funcionamiento del ventilador del radiador: Asegúrate de que el ventilador funcione correctamente, especialmente en condiciones de alta temperatura y tráfico lento.
  4. Mantenimiento del termostato y la bomba de agua: Sustituye el termostato y la bomba de agua según las recomendaciones del fabricante o si muestran signos de fallo, no lo dejes pasar.
  5. Mantener limpio el radiador: Asegúrate de que el radiador esté limpio y libre de obstrucciones para permitir una correcta disipación del calor. Aprovecha para limpiar las ranuras en las que se puede acumular polvo y otros residuos.

 

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