En el mundo del motor, las opciones a la hora de elegir un coche son muy diversas y se adaptan según las necesidades del conductor. Elementos como la configuración del interior, el color de la pintura o la potencia del motor pueden ser clave a la hora de decantarse por un vehículo u otro. Durante décadas el tipo de propulsión que implementaban los coches ha generado debate acerca de cuál es mejor, los coches turbo o los coches atmosféricos. Para que podáis tener toda la información posible, desde Midas os explicamos qué es un motor atmosférico, cómo funciona y qué ventajas tiene.
¿Qué es un motor atmosférico?
Cuando hablamos de un motor atmosférico, o también conocido como motor de aspiración natural, nos referimos a aquel propulsor que funciona sin necesidad de ningún tipo de sobrealimentación. Es decir, los coches atmosféricos son aquellos que toman el aire necesario para el funcionamiento del motor directamente desde el exterior del vehículo a presión atmosférica (en torno a 1 bar). Una de las características principales de este tipo de mecánicas es la relación muy equilibrada que tienen de aire y potencia. Esto produce que los vehículos atmosféricos sean muy suaves en su funcionamiento y que se comporten de manera más estable en multitud de rangos.
Una de las claves que determina el rendimiento de los coches atmosféricos es la presión del aire en donde circulan. Al obtener el aire directamente de la atmósfera, su comportamiento puede variar dependiendo de si nos encontramos en una zona de gran altura o una zona cercana al nivel del mar. Si la conducción se lleva a cabo a una gran altura respecto al nivel del mar la presión del aire será menor, por lo que obtendremos menos potencia debido a la reducción de aire que obtendremos.
¿Cómo funciona un motor atmosférico?
El funcionamiento de un motor atmosférico es sencillo, algo que les sirve de ventaja competitiva frente al resto de coches sobrealimentados. Para que nuestro vehículo comience a moverse, los pistones del coche deben bajar para que de esta manera se cree un vacío y el aire pueda entrar directamente de la atmósfera. El aire del exterior entra en el motor a través de un colector de admisión, gracias al cual llega finalmente a la cámara de combustión. Es en ese momento cuando se mezcla la gasolina y el aire, y con la ayuda de las bujías se realiza la explosión. Una vez que se genera esa detonación, la potencia llega hasta las ruedas del coche mediante el sistema de transmisión que permite al vehículo ponerse en marcha.
5 ventajas del motor atmosférico
1. Más Barato
Al tratarse de motores más simples, su construcción conlleva menos costes de producción y desarrollo para el fabricante. Esto hace que todo el vehículo baje de precio y sea mucho más asequible para todo tipo de personas. También debemos resaltar que el motor atmosférico es mucho más sencillo y cuenta con menos piezas, por lo que además nos ahorraremos los posibles costes de reparación o sustitución de esos elementos que llevan los coches turbo.
2. Mantenimiento Más Sencillo
El mantenimiento de las mecánicas atmosféricas es mucho más sencillo que el de los turbo. Al contar con menos partes móviles, el motor atmosférico tiene un menor nivel de desgaste y cuentan con menos componentes sometidos a altas presiones y temperaturas. Además, al no necesitar de piezas como el turbo cargador o el intercooler, su mantenimiento nos es tan riguroso ni exigente, ya que estas piezas son delicadas y caras de reparar.
3. Mayor Fiabilidad
Como veníamos hablando antes, el no contar con un turbo o un intercooler nos aporta una mayor fiabilidad a nuestro motor. Esto se da debido a que el vehículo necesita implicar menos elementos para ponerse en circulación. En cambio, los elementos necesarios para el funcionamiento del motor atmosférico son mucho más sencillos y menos complejos, algo que a la larga aumentará la vida útil de nuestro coche.
4. Respuesta Instantánea
Otra de las ventajas del motor atmosférico es su gran entrega de potencia. La confección de su diseño, nos permite obtener la potencia del vehículo de manera instantánea y no sufrir el conocido fenómeno llamado “turbo lag” que experimentan los motores turbos. La forma en que los atmosféricos entregan el par es mucho más lineal y progresivo, algo muy apreciado especialmente por los amantes del automovilismo.
5. Versatilidad de Revoluciones
En cuanto al rango de revoluciones, el motor atmosférico destaca por su gran trabajo en todo tipo de revoluciones, no como los vehículos turbo que funcionan mejor en un rango de revoluciones medio-bajo. También debemos resaltar que los coches atmosféricos tienen una mayor facilidad para estirar y llegar a las altas revoluciones.
Midas espera que con esta información hayáis podido obtener la mayor información posible acerca del motor atmosférico y que de esta forma podáis tomar la mejor decisión a la hora de elegir vuestro vehículo.
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