Una vez más, la vuelta al cole se convierte en el centro de todas las miradas. Más allá de las mochilas de los pequeños de la casa, la rutina vuelve para todos, incluso para nuestro coche. El verano es uno de los momentos en los que más kilómetros le hacemos a nuestro vehículo y por ese motivo, es tan importante una revisión a la vuelta de vacaciones. Entonces, ¿cómo podemos preparar nuestro vehículo para el día a día?
En primer lugar debemos tener en cuenta que, con independencia de si es diésel o gasolina, es imprescindible tener un buen mantenimiento. De este aspecto depende la seguridad de los ocupantes, sobre todo en otoño, época de lluvias y hojas en el suelo, en la que los neumáticos deben permanecer en el mejor estado posible. En este caso debemos revisar su presión y siempre mantenerla en el punto que indique el libro de mantenimiento del fabricante. También debemos prestar atención al dibujo, que debe estar en 1,6mm para garantizar la mayor estabilidad y agarre en la carretera. Con estas medidas preventivas, evitaremos también el aquaplanning y las posibles consecuencias, con las lluvias en otoño.
Junto a las ruedas, el sistema de frenado es otro de los grandes aliados de la seguridad de todos los ocupantes, y en estos meses, en los que la calzada puede estar cubierta de agua o barro, comprobar que el líquido de frenos y las pastillas están en correcto estado reducirá los riesgos.
Durante estos meses, otro de los elementos más importantes es el limpiaparabrisas. Se trata del único mecanismo que permite la visión ante la lluvia, por lo que su buen estado es clave para garantizar una correcta conducción.
Y como la climatología es muy variante durante estos meses, las luces también han de ser tenidas en cuenta. Pese a lo que algunos conductores piensan, la iluminación del vehículo no solo ha de emplearse en las horas nocturnas, sino que durante el día, si existen momentos de menor visión por el motivo que sea, también es recomendable llevarlas.
Por otro lado, una gran olvidada es la batería. En ocasiones, pese a que mantenemos un buen mantenimiento del coche durante todo el año, se nos escapa la revisión de este componente. En verano, debido a las altas temperaturas y al posterior cambio térmico con la llegada del otoño, las baterías suelen sufrir más de lo habitual, por lo que es importante revisar su correcto funcionamiento.
Con estos sencillos consejos nuestro coche estará en perfecto estado durante toda la estación. Ya solo queda disfrutar de cada camino.