¿Vas a emprender un viaje con tu mascota y no sabes a ciencia cierta qué es lo que debes hacer? No te preocupes, has entrado al sitio adecuado: aquí te explicamos qué medidas debes tomar para circular con la máxima seguridad y para que tu mascota también disfrute del trayecto. ¡Comencemos!
Medidas de seguridad para viajar con mascotas
Viajar con animales en el coche puede generar distracciones en el conductor e incluso reducir su campo visual si no se ponen en marcha algunas medidas antes y durante el viaje.
Aunque te suene extraño, las normas de tráfico consideran a tu querida mascota como una mercancía y, como tal, debería ir sujeta con algún dispositivo para evitar desplazamientos que puedan comprometer la seguridad durante el viaje. La Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial contempla la posibilidad de que los agentes puedan inmovilizar el vehículo en caso de que la colocación de mercancías, mascotas y pasajeros represente un peligro para la libertad de movimiento y visibilidad del conductor.
Lo más recomendable es que tus animales nunca viajen sueltos en el vehículo, y por eso una de las medidas más importantes es usar los sistemas de seguridad adecuados. Según el número y las dimensiones de tus mascotas, escogerás unos dispositivos u otros. Estos son los más comunes en el mercado:
Jaulas
Sólo deben usarse en un turismo. Pueden ser de diversos tamaños; existen algunas de grandes dimensiones especialmente indicadas para perros de gran tamaño y peso. Deben ir bien amarradas para evitar desplazamientos.
Transportines
Son la solución más segura y utilizada para animales pequeños o medianos. Al igual que las jaulas, deben ir bien sujetos.
Si quieres trasportar a un gato o a un perro mediano, lo mejor es que coloques el transportín en el suelo, justo detrás de los asientos delanteros. En esta zona suele haber poco espacio, así que en caso de impacto el habitáculo del animal apenas podrá moverse.
Sin embargo, si tu mascota es grande, es preferible que el transportín vaya en el maletero de forma transversal, lo más cercano posible a los asientos traseros.
No es recomendable colocar los transportines en los asientos traseros, aunque estén sujetos con el cinturón de seguridad del coche, ya que en caso de frenazo el transportín podría abrirse y el animal saldría disparado.
Barras, rejillas y redes
Están diseñadas para separar los asientos delanteros de los traseros, o el habitáculo del maletero. Algunas se instalan desde el techo hasta el suelo del maletero. De esta forma será mucho más fácil para el conductor evitar las distracciones y el animal podrá moverse libremente en caso de que vaya suelto. Sin embargo, si el animal va suelto podría sufrir lesiones en caso de colisión y por eso es mejor combinar las rejillas con otro dispositivo de sujeción.
Si viajas a menudo con tu mascota esta es una opción muy aconsejable. Al instalarlas hay que asegurarse de que los respaldos de los asientos tengan suficiente estabilidad.
Correas
Se enganchan al cinturón del coche para sujetar a los animales. No son recomendables aquellas que van sujetas a la correa del animal.
Arneses
Suelen usarse sobre todo con los perros. Debes tener en cuenta la longitud del cinturón del coche.
Es mejor comprar un arnés con dos enganches (en vez de uno) y un sistema de unión corto, ya que evita que el animal se desplace hacia la parte delantera del vehículo.
Por último, en un viaje largo no está de más que lleves los juguetes favoritos de tu mascota u otros objetos con los que esté familiarizado que contengan su olor. De esta manera, el animal se sentirá más seguro y se le hará más ameno el trayecto.
Nunca dejes encerrada a tu mascota en el coche, y menos aún en verano. Recuerda que el animal también necesita descansar, estirar sus patitas, beber agua, comer y coger un poco de aire fresco antes de continuar el viaje.