Recupera tus rutinas y establece límites en el trabajo
Es importante que recuperemos las rutinas y que pongamos límites, horarios en el trabajo, para marcar distancias entre la vida personal y la vida laboral, y retomar aquellas actividades cotidianas de ocio, desconectando de las obligaciones, que nos aportaban emociones positivas, antes de la crisis por coronavirus. Dedicar tiempo a los que nos gusta y nos hace sentirnos bien, ayudará a que nuestro optimismo y positivismo se mantenga y a ver la vida un poquito menos gris.
Cuida tu alimentación
Comer bien aumenta nuestros niveles de energía y ya se sabe que ciertos alimentos están directamente relacionados con nuestras emociones. Limita aquellos que tengan alto contenido en azúcar y grasas y bebe mucha agua y, sobre todo, evita utilizar la comida como solución momentánea a la respuesta de ansiedad y de estrés. Di adiós al alcohol, a la cafeína y a la nicotina, porque aunque muchas personas puedan pensar que el consumo de estas tres sustancias ayuda a reducir los niveles de estrés y también de ansiedad, es justo lo contrario, de hecho empeora su respuesta
Haz ejercicio
Vivimos en una época en la que no hay excusa para poder hacer ejercicio en casa, gracias a todo el material que podemos conseguir en internet. Si es posible, incorpora una rutina diaria de ejercicio físico moderado. Sal cuando puedas a dar un paseo, a correr, haz yoga y/o ejercicios de respiración, para mantener niveles normales de ansiedad. Y es que está comprobado que cuando nos movemos, liberamos serotonina, sustancia química que nos hace sentirnos más felices, e incrementamos la producción de norepinefrina, un químico cuya acción es capaz de moderar la respuesta del cerebro al estrés. Además, la exposición a la luz del día puede ayudar a regular los ciclos naturales del cuerpo.
Duerme bien
Es fundamental, cuidar nuestros hábitos de sueño y es que el insomnio está muy relacionado con el estrés. Así que no lo descuides, duerme al menos 8 horas al día y levántate y acuéstate, más o menos a la misma hora.
Practica mindfulness y técnicas de relajación
Diversas investigaciones científicas están comprobando que incluyendo ejercicios de mindfulness en nuestra rutina diaria podemos conseguir muchos beneficios para nuestra salud física y mental. Es muy positivo para el autocontrol en los niños, para el desarrollo de la resiliencia y de los recursos de afrontamiento en personas enfermas. También mejora en niveles objetivos de salud, entre ellos es fundamental para reducir el estrés y la ansiedad, para mejorar los niveles de concentración y nuestra memoria, para descartar los tan incapacitantes pensamientos intrusivos y para la mejora del dolor.
Sé positivo
Una vez al día encuentra un espacio en el cual puedas analizar, pensar, y si quieres también anotar en un papel, una o varias situaciones negativas que te hayan ocurrido en tu vida cotidiana (en el trabajo, con los amigos en tus relaciones sociales, con tu pareja o expareja…), la idea es que busques el lado positivo de dicha situación o situaciones. El mero hecho de practicar estos momentos de visualización de forma habitual, hará que te sientas mucho mejor y con más energía de cara a afrontarlo. En toda situación podemos extraer “pequeñas cosas” que van bien y que te harán sentir un balance entre “lo bueno y lo malo”.
Evita la infoxicación y no te anticipes
Reduce a 30 minutos diarios la exposición a noticias (TV, radio, WhatsApp) y selecciona bien los medios de los que proviene esa información para evitar Fake News que pueden anticiparnos a miedos o ansiedades de manera no realista.